Trayectoria profesional
DAVID SÁNCHEZ LIÉBANA. Ingeniero Técnico Agrícola por la Universidad de Sevilla (2002). Experto Universitario en Gestión de Cooperativas agrarias por la Universidad Internacional de Baeza (2005). Master en Dirección de Marketing y Gestión comercial por ESIC Business and Marketing School (2014).
Durante el 20013 y 2004 trabajé como Técnico en Gestión Integrada en Olivar en dos zonas diferenciadas de Jaén, teniendo un contacto directo con los principales problemas del olivarero en materia de patología.
Desde el 2005 al 2008 desarrollé trabajos de Técnico comercial en la industria de los fertilizantes y la nutrición, abriendo y expandiendo el mercado de Jaén, Cordoba, Interior de Málaga y Granada para empresas como Yara o Servalesa. En el 2008 entro en Aragonesas Agro S.A. (Adama Agriculture España S.A.) como técnico de zona para Jaén, Cordoba y Granada con el objetivo de seguir la evolución positiva de la empresa en la zona, lo que me permite tener un contacto directo con el sector de los agroquímicos, los agricultores y sus problemas.
En el 2012 paso de técnico de zona a la actual posición que hoy ocupo como responsable para Andalucía y Extremadura del marketing operativo en Adama. Teniendo como objetivo el aterrizaje de la estrategia de la compañía en la zona y de su filosofía lo que nos hace trabajar en proyectos de innovación como la finca modelo, entre otros.
He participado como ponente en diferentes jornadas técnicas y realizado una gran cantidad de charlas a agricultores y técnicos en distintas zonas de España, como Andalucía, Extremadura, Valencia y Cataluña.
Conferencia: “La finca modelo desde Adama”
Desde que en 2014 se lanzó la marca Adama en el mundo y en España, nuestro foco se centra en hacer la vida sencilla al agricultor. Nuestra compañía trabaja con unos valores y unos principios que tienen que reflejarse en nuestro día a día y en nuestros proyectos.
Pensando en el agricultor como centro de todas nuestras cosas y en la comunidad agrícola, apareció la finca modelo Adama como plataforma de acercamiento al agricultor, de tal forma que en ella pudiera encontrar avances en tecnología aplicados al olivar y formación. La finca debía de reunir una serie de requisitos que respondieran a nuestro compromiso con la sociedad
agrícola, como son la creación de la sencillez en la agricultura, el crecimiento del agricultor, que conectara a las personas y que fuera innovadora.
Buscábamos un socio que estuviera alineado con nuestra filosofía y que dispusiera de los elementos adecuados, sobretodo, de una fuerte apuesta por la innovación. Galpagro reunía estos elementos. Disponían de una plantación de olivar superintensivo y estaban apostando por la tecnología como vía de servicios al agricultor. Además han consolidado un departamento de investigación y desarrollo que colabora con diferentes organismos.
Dispondremos de una plataforma de formación en agronomía y tecnología con la puesta en práctica de los servicios de Galpagro y Adama en el cultivo, visitable para la comunidad agrícola, tanto presencialmente, como digitalmente.
La finca modelo refleja los valores de la compañía:
Hacer que las cosas sucedan
Crear sencillez
Empoderar a las personas
Trabajar con pasión
Galpagro sigue siendo fiel a su ADN buscando soluciones innovadoras para una mayor rentabilidad del agricultor.