Trayectoria profesional
Luis Marquez Delgado es Dr. Ingeniero Agrónomo por la Universidad Politécnica de Madrid (año 1980)
Profesor Titular de IngenierÃa Mecánica y Director de Grupo de Investigación: Tractores y Laboreo en la Escuela Técnica Superior de Ingenieros Agrónomos.- Universidad Politécnica de Madrid hasta 2007.
Asesor e ingeniero de ensayos de la Estación de Mecánica AgrÃcola del Ministerio de Agricultura (España) en el periodo 1972-2003.
Presidente de la Comisión Técnica de Normalización “Tractores y maquinaria agrÃcola y forestal†de la Asociación Española de Normalización en el periodo 1983-2017
En la actualidad:
Director técnico de la revista AgroTécnica.
Algunas publicaciones:
- Manual de Prácticas y Actuaciones Agroambientales.- (Responsable de bloques temáticos: EnergÃa, Laboreo de conservación, Aplicación de Fitosanitarios, ErgonomÃa y Seguridad. Editorial AgrÃcola Española. Madrid, 1996.
- Maquinaria AgrÃcola. Ed. B&H España. Torrelodones (Madrid), 2004
- Manual de Buenas Prácticas AgrÃcolas en la Aplicación de Productos Fitosanitarios. Ed. Ministerio de Medio Ambiente, Medio Rural y Marino (2009)
- Tractores agrÃcolas: TecnologÃa y utilización. Ed. B&H España. Torrelodones (Madrid).
- Maquinaria agrÃcola para la recolección. Ed. Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente y HB-Ediciones (2014)
Miembro de las Asociaciones Profesionales y Jurados:
- Club of Bologna de “Estrategias para el desarrollo de la mecanización agraria†(miembro del Comité de Dirección).
- Novedades Técnicas y Seguridad en la Feria Internacional de la Maquinaria AgrÃcola FIMA.- Zaragoza.- España (Presidente)
- Premio “Fertiberia†para Tesis Doctorales (Vocal)
Moderador en la mesa de expertos: «Innovación de Vanguardia en maquinaria agrÃcola»
RESUMEN DE LA PONENCIA
La Historia de la Humanidad ha estado siempre vinculada a la Agricultura, ya que el aumento de la producción de alimentos fue lo que permitió incrementar la población de la Tierra. Cuando el hombre recolector-cazador del PaleolÃtico se convierte en agricultor y ganadero en el NeolÃtico, la población pasa de 5 millones a 100 millones de habitantes. Esta Agricultura de primer nivel incluyó progresivamente mejoras tecnológicas, como la utilización del hierro en las herramientas agrÃcolas, nuevos atalajes para la tracción animal, el empleo del ganado caballar y mular, con mayor capacidad de trabajo que los bueyes.
A finales del siglo XVII y principios del XVIII, se inicia lo que serÃa la "segunda revolución AgrÃcola". Lo que verdaderamente la caracteriza es el empleo de la energÃa mecánica y de los fertilizantes minerales.
En la actualidad estamos asistiendo a una tercera revolución agrÃcola, que se puede caracterizar por la
mejora genética y la lucha biológica frente a las plagas de los cultivos, buscando la sostenibilidad del recurso productivo. Desde la perspectiva de la mecanización, la aplicación civil de los sistemas de GPS dan paso a la "Agricultura de Precisión", ya que los sensores de rendimiento situados sobre las cosechadoras permiten cuantificar la producción en cada zona del campo y actuar para corregir los factores que inciden negativamente en la producción. Esto obliga a desarrollar máquinas agrÃcolas que puedan aplicar productos en dosis variable con suficiente precisión. Además, la Telemática permite controlar flotas de máquinas agrÃcolas en el trabajo real.
A partir de estas innovaciones se puede dar un paso más: dispositivos de mando "inteligentes" que automatizan las operaciones de tractores y máquinas en el campo, que van desde le guiado automático siguiendo pautas establecidas, hasta el control del funcionamiento del tractor desde el apero o la máquina accionada. En esta Agricultura 4.0 que ahora comienza, la información que suministran las máquinas trabajando en campo ayudan a mejorar el conocimiento de los procesos agrÃcolas, pero hay que desarrollar sistemas que permitan interpretar los grandes volúmenes de datos que se generan en el campo.
Para llegar a la robotización hay que analizar las limitaciones tecnológicas, por seguridad y económicas, sin olvidar que en grandes superficies de la Tierra, viven millones de personas para las que la Agricultura es una forma de vida y su modelo de producción no llega ni al de la primera revolución agrÃcola y tienen que alimentarse de lo que producen, lo que no se puede cambiar de un dÃa para otro.